Syrtis
Al sudoeste del globo persiste la más antigua civilización del continente. Aún hermosa a pesar de haber pasado sus años de esplendor es una zona verde y llena de vida, repleta de árboles y lagos. Los arqueros de la República de Syrtis tienen gran renombre por ser los más mortíferos de todos.
Antes del gran exilio los habitantes del reino vivían en armonía y paz. La llegada de los igneos y la guerra que desataron fue el origen de la división de las casas élficas, ya que luego de la victoria algunos tomaron las oscuras armas y hechizos de sus enemigos, estudiándolos y dominándolos. Los elfos vieron una amenaza a su sociedad en esto, por lo que exiliaron a sus compatriotas. Al temer una posible venganza, los nativos se aliaron con los alturian y ambas razas se mezclaron, dando lugar a los semi elfos. La unión de ambas culturas dio lugar a la capital cultural del mundo, con su máximo exponente en la ciudad de Fisgael. No obstante, la amenaza ignita aún sigue latente, y la llegada de los invasores de Alsius ha obligado a los elfos a tomar las armas, intolerantes ante cualquier ataque sobre sus hermosas tierras.
Ignis
Emplazada al este se encuentra una zona árida, montañosa y desértica. Activos volcanes e inescalables montes le dan una visión especial a este mar de dunas. Aquí los magos son quienes se destacan por sobre todos los demás, a causa de sus poderosos hechizos.
Desterrados de sus tierras a causa de una ancestral enemistad llegaron los elfos oscuros a las desérticas tierras de Ignis. Exiliados a causa de las prácticas oscuras de habilidades que ellos consideraron que podían ser de provecho, guardan un rencor especial frente a los elfos de Syrtis y a los invasores de Alsius que amenazan sus dominios. Los necromantes se aliaron con los moloks y los esquelios para hacer frente a la amenaza de ambos contendientes, fundando la gran ciudad de Altaruk.
Alsius
Al norte del mundo se emplaza una región fría y dura para vivir, caracterizada por su paisaje nevado y montañoso. Esta región se caracteriza especialmente por la fuerza, determinación y el temple de sus guerreros.
Los enanos llegaron de muy lejos en su búsqueda de nuevas tierras. Su encuentro con los nordos no fue pacífico, y ambas razas desataron una cruenta guerra. No obstante hallaron que tenían elementos y deseos afines, por lo que establecieron una alianza duradera. La llegada de los uthgar dio lugar a la creación del Imperio de Alsius. Decidieron edificar su principal fortificación en la ciudad de Montsognir, para combatir la amenaza de los elfos moradores de Syrtis y los oscuros pobladores de Ignis. La guerra entre el Alsius y los elfos tiene origen en un confuso episodio que dio fin a la vida del líder de aquel imperio. Desde entonces, Garm, el emperador de Alsius, convoca a su pueblo para guiarlo hacia la conquista de nuevas tierras, buscando minerales, preciados por las forjas para la construcción de sus armas. Entre ellos, el misterioso Xymerald.